martes, 20 de septiembre de 2016

Principios para mantener la salud


Para cuidar e incrementar la salud del cuerpo y de la mente hay tres principios fundamentales:

El primero de ellos es mantener una alimentación natural, fresca, equilibrada y suficiente. El ser humano es omnívoro, de manera que en su dieta debe incluir una amplia variedad de nutrientes: carnes y cereales integrales, así como vegetales, legumbres y frutas. La miel es un alimento excelente y reemplaza ampliamente al azúcar refinado (que es nocivo para la salud).



El segundo es mediante presiones y estiramientos, es decir masaje (incluyendo el automasaje) y ejercicios adecuados, para mantener el cuerpo fuerte, flexible y relajado y eliminar bloqueos, equilibrando la circulación de sangre y energía en todo el cuerpo. Respirando correctamente de manera amplia y profunda.



El tercero es la actitud mental. La salud depende de la alegría de vivir. Hay que desarrollar la mente y sus habilidades cognitivas (memoria, atención, intuición, capacidad de asociación y cálculo, velocidad de reacción, etc), cultivando las emociones positivas.


Reprogramarse cotidianamente eliminando los programas mentales negativos y parásitos. Hay muchas técnicas y disciplinas para este propósito algunas obviamente mejores y más completas que otras, como el aikido o el chi kung y la meditación,  o incluso yoga o la PNL (programación neurolingüística), pero cada persona debe encontrar la que mejor le sirva.


En definitiva se trata de encontrar la unidad del cuerpo y de la mente, de plantearse preguntas fundamentales que permitan ampliar y profundizar la experiencia de vivir y no solo gastar su precioso tiempo y energía trabajando, consumiendo y corriendo detrás de objetos y personas.

El conocimiento es la base, aporta luz, serenidad y autocontrol y genera una influencia positiva en el entorno.

Salud y felicidad son dos aspectos de una misma realidad

No olvides que estás conectado a la conciencia de los otros de una manera expansiva y entrelazada, somos hijos del cielo y de la tierra, es un hecho. La luz que nos da la vida, el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que consumimos, todo es interdependiente.

Tenemos que estar agradecidos, que la vida por momentos sea difícil o que a veces duela, no es un problema, todo tiene remedio, forma parte de nuestro aprendizaje. El sufrimiento y el placer son dos extremos de una misma escala y la clave está en el equilibrio.

El problema es no saber quien eres ni lo que haces en esta, tu única vida, y mientras no los sepas andarás a tientas, tratando de llenar ese vacío infinito, que generalmente se transforma en miedo y ansiedad, con ilusiones y pensamientos prestados, viviendo seguramente una vida que no es propia.
Una identidad social completamente apartada del ser biológico.

Podemos agregar un cuarto principio para mantener la salud de cuerpo y mente: vuelve a tu esencia, conecta con tu ser biológico, con tu propio cuerpo, con tu propia realidad.
Gira 180º la dirección de tu mirada y colócala en el centro de tu ser, en tu interior, donde reina el equilibrio y la calma.


La respiración tranquila y profunda te ayuda, colocando el espíritu en el punto bajo el ombligo (la zona llamada tantien), pero sobretodo llena de luz tu cuerpo y tu vida…


…por ahora es más que suficiente!.


martes, 13 de septiembre de 2016

Tu espíritu es tu verdadero escudo

Desde tiempos antiguos el valor y el conocimiento
 han sido los dos pilares del camino.


A través de la virtud del entrenamiento
ilumina tu cuerpo y tu mente

El propósito del entrenamiento es tensar lo flojo, fortalecer el
cuerpo y pulir el espíritu


La verdadera virtud es siempre invisible. 
Es la espada del discernimiento y del coraje. 
Es la energía del fuego que da nacimiento a la compasión por todos los seres.


Afina tu respiración, agudiza tus sentidos, veloz como el rayo, impredecible como el viento, fluido como el agua.


Cuando se adelanta un oponente
enfréntalo y salúdalo
Si intenta retroceder
déjalo seguir su camino



Tu espíritu es el verdadero escudo



domingo, 4 de septiembre de 2016

El verdadero camino




No tengo parientes, hago que la Tierra y el Cielo lo sean.

No tengo hogar, hago que mi vientre lo sea.

No tengo poder divino, hago de la honestidad mi poder divino.

No tengo medios, hago mis medios de la docilidad.

No tengo poder mágico, hago de mi personalidad mi poder mágico.

No tengo cuerpo, hago del universo mi cuerpo.

No tengo ojos, hago del relámpago mis ojos.

No tengo oídos, hago de mi sensibilidad mis oídos.

No tengo extremidades, hago de la rapidez mis extremidades.


No tengo leyes, hago del autocontrol mis leyes.

No tengo estrategia, hago de lo correcto mi estrategia.

No tengo ideas, hago de tomar la oportunidad de antemano mis ideas.

No tengo principios, hago de la adaptabilidad a todas las circunstancias mis principios.

No tengo tácticas, hago del vacío y la plenitud mis tácticas.

No tengo talento, hago que mi astucia sea mi talento.

No tengo amigos, hago de mi mente mi amiga.

No tengo enemigos, hago del descuido mi enemigo.

No tengo armadura, hago de la benevolencia mi armadura.

No tengo castillo, hago de mi mente inamovible mi castillo.

No tengo espada, hago de mi no mente mi espada.

Poema de un samurai


Nacemos para morir. La muerte entonces no es un problema a evitar, sino el fin natural de toda vida.

Hay que permanecer indiferentes delante del éxito o el fracaso.