Desde tiempos antiguos el valor y el conocimiento
han sido los dos pilares del camino.
A través de la virtud del entrenamiento
ilumina tu cuerpo y tu mente
El propósito del entrenamiento es tensar lo flojo, fortalecer el
cuerpo y pulir el espíritu
La verdadera virtud es siempre invisible.
Es la espada del discernimiento y del coraje.
Es la energía del fuego que da nacimiento a la compasión por todos los seres.
Afina tu respiración, agudiza tus sentidos, veloz como el rayo, impredecible como el viento, fluido como el agua.
Cuando se adelanta un oponente
enfréntalo y salúdalo
Si intenta retroceder
déjalo seguir su camino
Tu espíritu es el verdadero escudo
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