miércoles, 29 de julio de 2015

vida valerosa y creativa




Si bien la palabra Aikido se compone de tres caracteres que, juntos, literalmente significan "El camino de la unión con la energía universal", realmente el Aikido proviene de la unión de AIKI y DO, ya que AIKI es un concepto existente desde hace milenios, en el cual el fundador del Aikido se basó para crear su camino.

Cuando O´Sensei hablaba de Takemusu Aiki se refería al florecimiento espontáneo de las técnicas. Esto significa que, llegado cierto punto, las técnicas fluyen ellas mismas de manera natural y espontánea, sin intervención de la mente, desde la unión con el todo (AIKI). 

El Aikido es Budo. No significa "arte marcial" en el sentido de la lucha, la violencia ni tampoco la competencia. 
Budo significa parar la confrontación, literalmente "desviar la lanza del enemigo" Es una vía de amor y armonía. 
Hace falta más técnica y entrenamiento para defender que para atacar, por eso la perseverancia en la práctica es fundamental.





Crea el Orden Universal dentro de tu cuerpo
Enseñanza de O´Sensei Ueshiba Morihei



Aiki se refiere a las vibraciones del orden universal. Esto significa el universo en su totalidad y no acciones pequeñas o limitadas. Creo que los educadores y las personas mayores deben practicar Budo. Esta es la forma de estudiar el Cielo y la Tierra, y está ligada al corazón del Universo. Avanzamos junto con el Universo, y es mediante la respiración que nos unimos al Universo en su totalidad.

Debemos, asimismo, desarrollar y reemplazar el Ki de nuestros espíritus.
Aiki es la creación del orden universal dentro de nuestros propios cuerpos. Esto se logra absorbiendo por completo el orden universal y luego unificándolo dentro de nuestros cuerpos.


Entonces nos convertimos en uno con los corazones de las personas en todo el mundo. Llegamos a estar unidos en armonía y entendimiento.

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Desde la antigüedad se dice: “Bu es divino”. Bu es la vía divina establecida por los dioses y simboliza todo lo que es verdadero, bueno y bello en este mundo. Éste se basa en principios divinos y nos guía según esos dictados. Es el rayo de luz que crea verdaderos seres humanos.

Los principios de Bu deben guiarnos. Si practican bu, entonces fomentarán el espíritu de Bu. El espíritu de Bu unifica el cuerpo y la mente de una manera verdadera, buena y bella. Desde tiempos remotos, los sabios han proclamado: “Bu es el fundamento de todas las cosas.” 
El Bu deriva de la gloria virtuosa de la espada, el espejo y la joya. Es un ofrecimiento de los dioses, el principio que une el cuerpo y la mente y fomenta la firme valentía. Bu es la fuente de la vida.
La energía de Bu ata al universo y une los mundos interiores y exteriores.


Vuestro cuerpo es una creación del universo que alberga al espíritu. Vuestro ser está milagrosamente vinculado con la esencia del universo –de hecho, somos uno con el universo y éste debe ser el principio que guíe nuestra vida. El regalo de la vida que se nos ha concedido a los seres humanos dictamina que nosotros debemos proteger y purificar el mundo.
Lo primero que debemos desarrollar es la perseverancia, y luego pulir y aclarar nuestros pensamientos. Esto nos permitirá concentrarnos resueltamente en la tarea esencial de unificar el cuerpo y la mente. La unificación del cuerpo y la mente nos llevará a desarrollar técnicas fundamentales.



jueves, 23 de julio de 2015

No debes mirar a los ojos de tu oponente


Si lo haces, tu mente será absorbida por sus ojos. Tampoco hay que mirar su espada, sino tu mente será desviada por ella. No hay que mirar al oponente porque sino tu mente será desviada por él.

El verdadero Budo es pulir las habilidades para absorber a un adversario en su totalidad. Por lo tanto solo basta con que yo esté aquí parado.

No hay enemigos en el Aikido. Es un error pensar que teniendo un oponente o un enemigo y tratar de vencerlo o ser más fuertes que él, es el verdadero Budo. El verdadero Budo no tiene oponentes ni enemigos. El verdadero Budo es volverse uno con el universo.

El propósito de la práctica del Aikido no es volverse fuerte o tener el poder de derribar adversarios. Más bien, es necesario tener el corazón en el centro del universo, entonces por poco que sea, ayudar a mantener la paz entre los pueblos de la Tierra.

Aikido es como una brújula que permite a cada persona realizar su propio destino individual, y al mismo tiempo es un camino de unidad y de amor.

En cualquier lugar, en cualquier momento, no importa como puedan atacarme, no tengo miedo, porque he dejado todo en manos de Dios.

Esto no es sólo cuando uno sostiene una espada, sino siempre; porque uno debe tener un corazón que no se aferra ni a la vida ni la muerte, sino que deja las cosas en las manos del Creador.

Aiki no es una técnica para luchar con un enemigo o derrotarlo.

Aikido es la manera de reconciliar el mundo y hacer de los seres humanos una familia.


Palabras de O´Sensei Ueshiba