Imaginen que trazan el contorno de sus siluetas con un pincel.
Partiendo de la cima del cráneo, desciendan por el lado derecho de la
cabeza, den la vuelta por la oreja, bajen a lo largo de la mejilla, el
cuello, el contorno del hombro hasta el brazo, el antebrazo, la mano, den
la vuelta por los dedos. Dedo meñique, anular, mayor, índice, pulgar, para
volver por adentro del brazo, doblando en la axila. Pasen luego a lo largo
del tronco, bajando por el lado exterior de la pierna, el pie y suban por
el interior de la pierna, hasta el sexo, luego vayan por el lado interior
de la otra pierna, el tobillo, el contorno del talón, los dedos del pie, y
suban por el lado exterior de la pierna, por la cintura, las costillas.
Vamos a pasar por la axila izquierda, por el interior del brazo, por el
pulgar, los dedos, y volver a subir por el lado exterior del brazo
izquierdo, la muñeca, el codo, subiendo por el hombro, el cuello, la
mejilla, luego la oreja y vamos a reencontrarnos en lo alto de la cabeza.
cabeza, den la vuelta por la oreja, bajen a lo largo de la mejilla, el
cuello, el contorno del hombro hasta el brazo, el antebrazo, la mano, den
la vuelta por los dedos. Dedo meñique, anular, mayor, índice, pulgar, para
volver por adentro del brazo, doblando en la axila. Pasen luego a lo largo
del tronco, bajando por el lado exterior de la pierna, el pie y suban por
el interior de la pierna, hasta el sexo, luego vayan por el lado interior
de la otra pierna, el tobillo, el contorno del talón, los dedos del pie, y
suban por el lado exterior de la pierna, por la cintura, las costillas.
Vamos a pasar por la axila izquierda, por el interior del brazo, por el
pulgar, los dedos, y volver a subir por el lado exterior del brazo
izquierdo, la muñeca, el codo, subiendo por el hombro, el cuello, la
mejilla, luego la oreja y vamos a reencontrarnos en lo alto de la cabeza.
Habremos hecho el contorno del límite de nuestro cuerpo.
¿Entonces qué es el zazen? Es el comportamiento de lo que se encuentra
dentro de esta línea que trazamos, y también su relación con lo que se
encuentra fuera de ella. Una línea está hecha de puntos: mil millones, 2
mil millones. Entonces cuando la gente diga: “Ha! Haces zen, ¿qué es el
zen?” Entonces van a describir un punto. Evidentemente aquel punto, forma
parte de la línea que hace al contorno de nosotros mismos, pero es
solamente un punto. Van a, sin embargo, decir que el zen es esto. Por otra
parte la manera en que practican es así. Practican siempre un punto, que,
por cierto, forma parte de la línea, pero es sólo una parte ínfima. Hay
quienes, por ejemplo, no pueden dejar de cerrar los ojos, retorcer la
cabeza o mover el hombro y estar en la especificidad de un solo punto de
la línea.
El Maestro Deshimaru lo repetía incansablemente: “el zazen no es una
condición especial.” Entonces nosotros, teníamos veinte años, nos gustaba
mucho beber, fumar, tomar trips. “Ha! ¿No es ninguna condición especial?
¡No es divertido!” Deshimaru a menudo decía: “A Stéphane le gustan las
condiciones especiales.” Entonces decía: “el zen es la vuelta a las
condiciones normales.” Entonces era todavía peor porque para nosotros lo
normal era muy aburrido; esto quería decir seguir a esta banda de
imbéciles que definieron lo que es lo normal, lo que resulta una cagada.
Pero si se define la condición normal, esta misma condición normal se
convierte en una condición especial. ¿Me siguen? Pues no había comprendido
qué eran las condiciones normales de las que hablaba Deshimaru. Las
condiciones normales no son una condición especial. A veces, para
ayudarnos, el Maestro Deshimaru decía: “Son condiciones originales.”Así,
esto me gustaba más, ya.
Entonces cuando ya han practicado treinta o cuarenta años de zazen,
digamos si practican una o dos veces al día, 365 multiplicado por cuarenta
multiplicado por dos, esto da 30.000 puntos, el conocimiento de 30.000
puntos de zazen específicos. Pero 30.000 puntos es todavía insuficiente,
se dice que bodhidharma habría practicado 90.000 puntos de un solo golpe:
nueve años frente a la pared… todos estos puntos que son parte de la línea
que define a la silueta de este cuerpo. Ciertamente quedan muchos otros
por conocer ya que el punto no tiene espesor sino que existe en tanto que
punto como existen condiciones especiales, es infinito.
Pero esto todavía no es el verdadero zen del Maestro Deshimaru, aunque
todas estas condiciones especiales están incluidas en la condición normal.
Es en esto que insisto en el hecho de que el zazen último es el que
reconcilia totalmente la vida ordinaria y el nirvana, y esto lo dijeron
los Maestros. Es difícil de comprender, pero lo dijeron. Es el que
reconcilia las condiciones diarias de vida ordinaria con lo más profundo.
La postura es natural, la respiración tranquila, los ojos están abiertos…
es como si estuviéramos sentados en el autobús. Cuál es la diferencia.
Dónde está la diferencia. El Maestro Dogen lo explica en el Fukanzazengi,
donde dice una frase muy importante: “giren su luz hacia el interior.”
¡Solamente esto! Cuando se gira su luz al interior -no puedo decirles cómo
pero se enterarán de esto haciendo za zen- cuando se gira la luz al
interior, entonces el mundo interior y el mundo exterior no están
separados, todo se vuelve el espíritu. Todo se unifica.
Pero esta línea famosa ¿quién es el que hace el contorno de nuestro
cuerpo, delimita el interior o el exterior? ¿O es que son los verdaderos límites de nuestro ser?
¿Entonces qué es el zazen? Es el comportamiento de lo que se encuentra
dentro de esta línea que trazamos, y también su relación con lo que se
encuentra fuera de ella. Una línea está hecha de puntos: mil millones, 2
mil millones. Entonces cuando la gente diga: “Ha! Haces zen, ¿qué es el
zen?” Entonces van a describir un punto. Evidentemente aquel punto, forma
parte de la línea que hace al contorno de nosotros mismos, pero es
solamente un punto. Van a, sin embargo, decir que el zen es esto. Por otra
parte la manera en que practican es así. Practican siempre un punto, que,
por cierto, forma parte de la línea, pero es sólo una parte ínfima. Hay
quienes, por ejemplo, no pueden dejar de cerrar los ojos, retorcer la
cabeza o mover el hombro y estar en la especificidad de un solo punto de
la línea.
El Maestro Deshimaru lo repetía incansablemente: “el zazen no es una
condición especial.” Entonces nosotros, teníamos veinte años, nos gustaba
mucho beber, fumar, tomar trips. “Ha! ¿No es ninguna condición especial?
¡No es divertido!” Deshimaru a menudo decía: “A Stéphane le gustan las
condiciones especiales.” Entonces decía: “el zen es la vuelta a las
condiciones normales.” Entonces era todavía peor porque para nosotros lo
normal era muy aburrido; esto quería decir seguir a esta banda de
imbéciles que definieron lo que es lo normal, lo que resulta una cagada.
Pero si se define la condición normal, esta misma condición normal se
convierte en una condición especial. ¿Me siguen? Pues no había comprendido
qué eran las condiciones normales de las que hablaba Deshimaru. Las
condiciones normales no son una condición especial. A veces, para
ayudarnos, el Maestro Deshimaru decía: “Son condiciones originales.”Así,
esto me gustaba más, ya.
Entonces cuando ya han practicado treinta o cuarenta años de zazen,
digamos si practican una o dos veces al día, 365 multiplicado por cuarenta
multiplicado por dos, esto da 30.000 puntos, el conocimiento de 30.000
puntos de zazen específicos. Pero 30.000 puntos es todavía insuficiente,
se dice que bodhidharma habría practicado 90.000 puntos de un solo golpe:
nueve años frente a la pared… todos estos puntos que son parte de la línea
que define a la silueta de este cuerpo. Ciertamente quedan muchos otros
por conocer ya que el punto no tiene espesor sino que existe en tanto que
punto como existen condiciones especiales, es infinito.
Pero esto todavía no es el verdadero zen del Maestro Deshimaru, aunque
todas estas condiciones especiales están incluidas en la condición normal.
Es en esto que insisto en el hecho de que el zazen último es el que
reconcilia totalmente la vida ordinaria y el nirvana, y esto lo dijeron
los Maestros. Es difícil de comprender, pero lo dijeron. Es el que
reconcilia las condiciones diarias de vida ordinaria con lo más profundo.
La postura es natural, la respiración tranquila, los ojos están abiertos…
es como si estuviéramos sentados en el autobús. Cuál es la diferencia.
Dónde está la diferencia. El Maestro Dogen lo explica en el Fukanzazengi,
donde dice una frase muy importante: “giren su luz hacia el interior.”
¡Solamente esto! Cuando se gira su luz al interior -no puedo decirles cómo
pero se enterarán de esto haciendo za zen- cuando se gira la luz al
interior, entonces el mundo interior y el mundo exterior no están
separados, todo se vuelve el espíritu. Todo se unifica.
Pero esta línea famosa ¿quién es el que hace el contorno de nuestro
cuerpo, delimita el interior o el exterior? ¿O es que son los verdaderos límites de nuestro ser?
Maestro Kosen
Enseñanza durante zazen (kusen)
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