Capítulo 90
Hokke ten hokke
“Sólo una verdadera flor muestra su verdadero aspecto”
La tierra de Buda se extiende en las diez direcciones y abarca el mundo entero. Todos los países tienen la verdadera flor, la hermosa y limpia verdad. Todos los Budas en las diez direcciones y en los tres mundos (forma, vacío y apego) que consiguieron la suprema iluminación, enseñan su verdadero rostro y su verdadero aspecto.
Un Bodhisattva con una práctica sin retroceso, es un hombre que habiendo estudiado el Sutra del Loto, practica de acuerdo con él.
La sabiduría de los Budas, es verdaderamente profunda, abunda en paz y tranquilidad, la gente corriente no puede entenderlo.
En el Sutra del Loto se dice: “sólo una verdadera flor, muestra su verdadero aspecto” y continúa “sólo los Budas de las diez direcciones realizan completamente este principio, por lo que pueden guiar a todos los seres sensibles hacia la iluminación”.
“Toda forma es verdadera forma”; la iluminación es alcanzable por todos. Todos los fenómenos en sí mismos son verdaderos. Ser es real existencia y real existencia es ser. Por esto apareció Sakiamuni en el mundo. Una verdadera flor, enseña la verdad y simultáneamente, la verdad enseña la verdadera flor. Este hecho es la sombrilla bajo la cual vida eterna, omnisciencia, impermanencia y samadhi, ocurren.
El Sutra dice “La sabiduría de los Budas es la mente misma”. Ya somos Budas. Sólo falta fe en ello. Eno compuso este verso:
"La desilusión será iluminada por la verdadera flor de loto.
El iluminado lo hará con la verdadera flor de loto".
“Hay dos alternativas, o realizar nuestra naturaleza o destruirnos a nosotros mismos. Incluso la recitación continua de este Sutra por largo tiempo, no puede cambiarlo. Cuando leemos el sutra, no debemos atarnos a lo leído. Igualmente, no atarnos a no estar atados a la lectura. Sólo leer. Cuando estudiamos así las enseñanzas, Ekayana es como una vaca blanca tirando de un carro”.
Iluminamos y somos iluminados por todas las cosas simultáneamente.
Hokke ten hokke
“Sólo una verdadera flor muestra su verdadero aspecto”
La tierra de Buda se extiende en las diez direcciones y abarca el mundo entero. Todos los países tienen la verdadera flor, la hermosa y limpia verdad. Todos los Budas en las diez direcciones y en los tres mundos (forma, vacío y apego) que consiguieron la suprema iluminación, enseñan su verdadero rostro y su verdadero aspecto.
Un Bodhisattva con una práctica sin retroceso, es un hombre que habiendo estudiado el Sutra del Loto, practica de acuerdo con él.
La sabiduría de los Budas, es verdaderamente profunda, abunda en paz y tranquilidad, la gente corriente no puede entenderlo.
En el Sutra del Loto se dice: “sólo una verdadera flor, muestra su verdadero aspecto” y continúa “sólo los Budas de las diez direcciones realizan completamente este principio, por lo que pueden guiar a todos los seres sensibles hacia la iluminación”.
“Toda forma es verdadera forma”; la iluminación es alcanzable por todos. Todos los fenómenos en sí mismos son verdaderos. Ser es real existencia y real existencia es ser. Por esto apareció Sakiamuni en el mundo. Una verdadera flor, enseña la verdad y simultáneamente, la verdad enseña la verdadera flor. Este hecho es la sombrilla bajo la cual vida eterna, omnisciencia, impermanencia y samadhi, ocurren.
El Sutra dice “La sabiduría de los Budas es la mente misma”. Ya somos Budas. Sólo falta fe en ello. Eno compuso este verso:
"La desilusión será iluminada por la verdadera flor de loto.
El iluminado lo hará con la verdadera flor de loto".
“Hay dos alternativas, o realizar nuestra naturaleza o destruirnos a nosotros mismos. Incluso la recitación continua de este Sutra por largo tiempo, no puede cambiarlo. Cuando leemos el sutra, no debemos atarnos a lo leído. Igualmente, no atarnos a no estar atados a la lectura. Sólo leer. Cuando estudiamos así las enseñanzas, Ekayana es como una vaca blanca tirando de un carro”.
Iluminamos y somos iluminados por todas las cosas simultáneamente.
No debemos estar descontentos con el estado de desilusión de nuestra mente.
Para muchos, la palabra “iluminación”, evoca pensamientos de felicidad y crea grandes expectativas. Deben saber que la iluminación va más allá de esos asuntos.
No conduce a cierto mundo especial. Continuamos en los Tres mundos (forma, vacío y apego).
No conduce a cierto mundo especial. Continuamos en los Tres mundos (forma, vacío y apego).
La iluminación no es una salida para escapar del ciclo de la vida y la muerte.
Quien posee la sabiduría de los Budas, la realiza en la forma de una apacible existencia (a causa de su mayor percepción) no siendo afectado por el polvo del mundo. En este estado, ve todas las cosas en su esencia.
El iluminado se da cuenta de los actos de abrir, mostrar y entrar en la iluminación de las relaciones.
Quien posee la sabiduría de los Budas, la realiza en la forma de una apacible existencia (a causa de su mayor percepción) no siendo afectado por el polvo del mundo. En este estado, ve todas las cosas en su esencia.
El iluminado se da cuenta de los actos de abrir, mostrar y entrar en la iluminación de las relaciones.
“Toda forma es vacío, todo vacío, forma”, simplemente significa que podemos iluminar a la verdadera flor de loto. Entonces nos damos cuenta de que la discusión vida y muerte, no tiene sentido y que no debemos pensar que vida es sólo vida y muerte sólo muerte.
Todas las cosas en todo tiempo desde el pasado eterno hasta el eterno futuro, son la verdadera flor de loto. Incluso si nuestro cuerpo y mente no están en armonía, no podemos escapar a la ley de la verdadera flor de loto que es verdad eterna. Ver las cosas tal y como son es el más asombroso tesoro: como ver una luz brillante o ir al Dojo (zendo). Esta es la ilimitada y eterna vida de Buda.
La ilusión es cambiada por la verdadera flor de loto; la iluminación cambia a la verdadera flor de loto. En último extremo significa que la verdadera flor de loto ilumina a la verdadera flor de loto.
Escrito por mí, Dogen, un monje que después de haber practicado en China volvió a Japón y transmitió el Dharma.
Esto fue dado a su discípulo Etatsu, en el período de prácticas de verano (ango) en 1241.
Dogen escribió: “Me impresionó profundamente la determinación de Etatsu. Afeitó su cabeza y vistió las ropas de monje, cosas dignas de mérito. La práctica sincera es el camino de un verdadero monje. Etatsu practicó duramente, cambió la verdadera flor de loto, la hizo girar y tomó la ordenación. Hacerla girar transciende nuestra consciencia y alcanza el más alto nivel de la verdadera flor de loto. Inspirar y expirar son lo mismo ahora que en el pasado”.
Todas las cosas en todo tiempo desde el pasado eterno hasta el eterno futuro, son la verdadera flor de loto. Incluso si nuestro cuerpo y mente no están en armonía, no podemos escapar a la ley de la verdadera flor de loto que es verdad eterna. Ver las cosas tal y como son es el más asombroso tesoro: como ver una luz brillante o ir al Dojo (zendo). Esta es la ilimitada y eterna vida de Buda.
La ilusión es cambiada por la verdadera flor de loto; la iluminación cambia a la verdadera flor de loto. En último extremo significa que la verdadera flor de loto ilumina a la verdadera flor de loto.
Escrito por mí, Dogen, un monje que después de haber practicado en China volvió a Japón y transmitió el Dharma.
Esto fue dado a su discípulo Etatsu, en el período de prácticas de verano (ango) en 1241.
Dogen escribió: “Me impresionó profundamente la determinación de Etatsu. Afeitó su cabeza y vistió las ropas de monje, cosas dignas de mérito. La práctica sincera es el camino de un verdadero monje. Etatsu practicó duramente, cambió la verdadera flor de loto, la hizo girar y tomó la ordenación. Hacerla girar transciende nuestra consciencia y alcanza el más alto nivel de la verdadera flor de loto. Inspirar y expirar son lo mismo ahora que en el pasado”.
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