jueves, 28 de abril de 2011

Bodhidharma



El sermón del despertar

La esencia del Camino es el desapego. Y la meta de aquellos que lo practican es liberarse de las apariencias.
Se dice en los sutras: «El desapego es despertar porque niega las apariencias». La budeidad significa atención sutil. Aquellos mortales cuyas mentes tienen atención natural alcanzan el Camino del despertar y por ello son llamados Budas.
Se dice en los sutras: «Aquellos que se liberan a sí mismos de toda apariencia son llamados Budas».

El aspecto de la apariencia como no apariencia no puede apreciarse visualmente sino que únicamente puede conocerse mediante la sabiduría. Cualquiera que escuche y crea esta enseñanza se embarcará en el "gran vehículo" y abandonará los tres reinos.




El gran vehículo es zazen



Los tres reinos son la codicia, la aversión y la confusión.
Abandonar los tres reinos significa regresar desde la codicia, la aversión y la confusión, a la condición normal del cuerpo-mente y dejar que emerja la compasión, la sabiduria y la verdadera moral (libre y sin culpabilidad).

Codicia, aversión, y confusión no tienen naturaleza propia (sus aparentes raíces, son las llamadas: Identidades), son ilusorias y cualquiera capaz de reflexionar verá que la naturaleza de la codicia, aversión y confusión son la naturaleza de Buda.

Más allá de la codicia, el odio y la ignorancia no hay otra naturaleza de Buda



Se dice en los sutras: « Los budas solo se han convertido en budas mientras vivían con los tres venenos y alimentándose del Dharma puro».
Los tres venenos son codicia, odio y confusión.


El Gran Vehículo es el más grande de los vehículos. Es el transporte de los bodhisattvas, que lo usan todo sin usarlo y que viajan todo el día sin viajar.
Así es el vehículo de los bodhisattvas. Se dice en los sutras: «El no vehículo es el vehículo de los Budas».

Cualquiera que comprenda que los seis sentidos no son reales, que los cinco agregados son ficciones, que ninguno de ellos puede ser localizado en parte alguna del cuerpo, comprende el lenguaje de los Budas. Se dice en los sutras:
«La cueva de los cinco agregados es el vestíbulo del Zen. La apertura del ojo de la mente es la puerta del Gran Vehículo». No puede ser más claro.

No pensar en nada es Zen



Una vez que se sabe, caminar, estar de pie, sentarse o estirarse, todo lo que se haga, es Zen. Saber que la mente es vacío es ver a Buda. Los Budas de las diez direcciones no tienen mente. Ver la no mente es ver a Buda.
Renunciar a uno mismo sin pesar es la caridad más grande. Trascender movimiento e inmovilidad es la mayor de las meditaciones. Los mortales no dejan de moverse, y los arhats permanecen inmóviles.



Pero la más elevada de las meditaciones trasciende tanto la de los mortales como la de los arhats. Aquellos que alcanzan dicha comprensión se liberan a sí mismos de todas las apariencias sin esfuerzo y pueden curar cualquier enfermedad sin tratamiento.



Tal es el poder de zazen

Usar la mente para buscar la realidad es ignorancia. No usar la mente para buscar la realidad es conocimiento.
Liberarse uno mismo de las palabras es liberación.
Permanecer sin mácula de polvo de sensación es permanecer en el Dharma.
Trascender vida y muerte es abandonar el hogar.
No sufrir otra existencia es alcanzar el Camino.
No crear ignorancia es iluminación. No aferrarse a la ignorancia es sabiduría.
La no aflicción es el nirvana.
Y la no apariencia de la mente es la otra orilla.

Continúa

título en alemán: Bodhidharma: "Die Predigt des Erwachens"

No hay comentarios:

Publicar un comentario