Parte 2
Cuando sos un ignorante, esta orilla existe. Pero cuando te despertás, deja de existir. Los mortales permanecen en esta orilla, pero aquellos que descubren el más grande de todos los vehículos no están ni en esta ni en aquélla. Son capaces de vivir en ambas orillas.
Aquellos que ven la otra orilla como diferenciada de esta no comprenden el Zen.
La ignorancia significa mortalidad. Y el conocimiento significa budeidad. No son lo mismo y tampoco son diferentes. Pero la gente distingue entre ignorancia y conocimiento.
Cuando somos ignorantes hay un mundo al que escapar. Cuando somos concientes, no hay ningún lugar donde escapar.
A la luz del Dharma imparcial, los mortales no son diferentes de los sabios
En los sutras se dice que el Dharma imparcial es algo que los mortales no pueden penetrar ni los sabios practicar.
El Dharma imparcial sólo es practicado por los grandes Budas y bodhisattvas. Ver la muerte como algo diferente de la vida o el movimiento como algo diferente de la inmovilidad es ser parcial.
Ser imparcial significa ver el sufrimiento como algo no diferenciado del nirvana, porque la naturaleza de ambos es el vacío.
Al imaginar que pondrán fin al sufrimiento y entrarán en el nirvana, los arhats acaban atrapados por el nirvana.
Pero los bodhisattvas saben que el sufrimiento es esencialmente vacío y permaneciendo en el vacío permanecen en el nirvana. Nirvana significa no nacimiento y no muerte. El nirvana está más allá del nacimiento y de la muerte y más allá del nirvana.
Cuando la mente deja de moverse, penetra en el nirvana.
Nirvana es una mente vacía
Cuando no existe la ignorancia, los Budas alcanzan el nirvana. Cuando no existen las aflicciones, los bodhisattvas entran en el lugar del despertar.
Un lugar deshabitado es uno sin codicia, odio o ignorancia. La codicia es el reino del deseo, el odio el reino de la forma y la ignorancia el reino sin forma.
Cuando aparece un pensamiento se penetra en los tres reinos
El principio o fin de los tres reinos, la existencia o no existencia de todo, depende de la mente.
Esto es aplicable a todo, incluso a objetos inanimados como rocas y palos.
Cualquiera que sepa que la mente es una ficción y está vacía de cualquier cosa real, sabe que su propia mente no existe, ni no existe.
Los mortales siguen creando la mente, proclamando que existe.
Los arhats siguen negando la mente, proclamando que no existe.
Pero los bodhisattvas y los Budas ni crean ni niegan la mente.
Saben que no hay mente y que tampoco hay no mente.
Eso es lo que significa que la mente no existe, ni no existe.
La mente que no existe ni no existe es lo que se denomina la Vía del Medio
Si utilizas tu mente para estudiar la realidad, no vas a entender ni tu mente ni la realidad. Si estudias la realidad sin utilizar la mente, entenderás ambas.
Aquellos que no comprenden, no entienden el entendimiento. Y aquellos que comprenden, entienden el entendimiento. La gente capaz de verdadera visión sabe que la mente es vacío, trascienden tanto comprensión como no comprensión.
La ausencia de comprensión y de no comprensión es verdadera comprensión.
Vista con verdadera visión, la forma no es simplemente forma, porque la forma depende de la mente. Y la mente no es simplemente mente, porque la mente depende de la forma.
Mente y forma se crean y se niegan una a la otra
Lo que existe lo hace en relación con lo que no existe. Y lo que no existe no existe en relación a lo que existe. Esta es la verdadera visión. Mediante dicha visión nada es visto y nada es no visto. Dicha visión penetra en las diez direcciones sin ver: porque nada es visto; porque no es visto se ve; porque es visto no se ve. Lo que ven los mortales son ilusiones.
La verdadera visión está desapegada del ver
La mente y el mundo son opuestos, y la visión aparece donde se encuentran.
Cuando sos un ignorante, esta orilla existe. Pero cuando te despertás, deja de existir. Los mortales permanecen en esta orilla, pero aquellos que descubren el más grande de todos los vehículos no están ni en esta ni en aquélla. Son capaces de vivir en ambas orillas.
Aquellos que ven la otra orilla como diferenciada de esta no comprenden el Zen.
La ignorancia significa mortalidad. Y el conocimiento significa budeidad. No son lo mismo y tampoco son diferentes. Pero la gente distingue entre ignorancia y conocimiento.
Cuando somos ignorantes hay un mundo al que escapar. Cuando somos concientes, no hay ningún lugar donde escapar.
A la luz del Dharma imparcial, los mortales no son diferentes de los sabios
En los sutras se dice que el Dharma imparcial es algo que los mortales no pueden penetrar ni los sabios practicar.
El Dharma imparcial sólo es practicado por los grandes Budas y bodhisattvas. Ver la muerte como algo diferente de la vida o el movimiento como algo diferente de la inmovilidad es ser parcial.
Ser imparcial significa ver el sufrimiento como algo no diferenciado del nirvana, porque la naturaleza de ambos es el vacío.
Al imaginar que pondrán fin al sufrimiento y entrarán en el nirvana, los arhats acaban atrapados por el nirvana.
Pero los bodhisattvas saben que el sufrimiento es esencialmente vacío y permaneciendo en el vacío permanecen en el nirvana. Nirvana significa no nacimiento y no muerte. El nirvana está más allá del nacimiento y de la muerte y más allá del nirvana.
Cuando la mente deja de moverse, penetra en el nirvana.
Nirvana es una mente vacía
Cuando no existe la ignorancia, los Budas alcanzan el nirvana. Cuando no existen las aflicciones, los bodhisattvas entran en el lugar del despertar.
Un lugar deshabitado es uno sin codicia, odio o ignorancia. La codicia es el reino del deseo, el odio el reino de la forma y la ignorancia el reino sin forma.
Cuando aparece un pensamiento se penetra en los tres reinos
El principio o fin de los tres reinos, la existencia o no existencia de todo, depende de la mente.
Esto es aplicable a todo, incluso a objetos inanimados como rocas y palos.
Cualquiera que sepa que la mente es una ficción y está vacía de cualquier cosa real, sabe que su propia mente no existe, ni no existe.
Los mortales siguen creando la mente, proclamando que existe.
Los arhats siguen negando la mente, proclamando que no existe.
Pero los bodhisattvas y los Budas ni crean ni niegan la mente.
Saben que no hay mente y que tampoco hay no mente.
Eso es lo que significa que la mente no existe, ni no existe.
La mente que no existe ni no existe es lo que se denomina la Vía del Medio
Si utilizas tu mente para estudiar la realidad, no vas a entender ni tu mente ni la realidad. Si estudias la realidad sin utilizar la mente, entenderás ambas.
Aquellos que no comprenden, no entienden el entendimiento. Y aquellos que comprenden, entienden el entendimiento. La gente capaz de verdadera visión sabe que la mente es vacío, trascienden tanto comprensión como no comprensión.
La ausencia de comprensión y de no comprensión es verdadera comprensión.
Vista con verdadera visión, la forma no es simplemente forma, porque la forma depende de la mente. Y la mente no es simplemente mente, porque la mente depende de la forma.
Mente y forma se crean y se niegan una a la otra
Lo que existe lo hace en relación con lo que no existe. Y lo que no existe no existe en relación a lo que existe. Esta es la verdadera visión. Mediante dicha visión nada es visto y nada es no visto. Dicha visión penetra en las diez direcciones sin ver: porque nada es visto; porque no es visto se ve; porque es visto no se ve. Lo que ven los mortales son ilusiones.
La verdadera visión está desapegada del ver
La mente y el mundo son opuestos, y la visión aparece donde se encuentran.
Cuando la mente no se agita interiormente. el mundo no aparece exteriormente. La verdadera visión es cuando tanto el mundo como la mente son transparentes. Y esta comprensión es verdadera comprensión.
Continúa
Continúa
Título en alemán: Bodhidharma: "Die Predigt des Erwachens"
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