sábado, 30 de abril de 2011

El sermón del Despertar


Parte 3

Ver nada es percibir el Camino, y comprender nada es conocer el Dharma, porque ver no es ver ni no ver y porque comprender no es comprender ni no comprender.

Ver sin ver es verdadera visión. Comprender sin comprender es verdadera comprensión.
La verdadera visión no es sólo ver viendo, también es ver sin ver. Y la verdadera comprensión no es sólo comprender comprendiendo, también es comprender no comprendiendo.

Si lo comprendés todo entonces es que no comprendés

Solo cuando comprendés nada es la verdadera comprensión.
Comprender es ni comprender ni no comprender.

Se dice en los sutras: «No apartarse de la sabiduría es estupidez». Cuando la mente no existe, tanto comprender como no comprender son verdad. Cuando la mente existe, comprender y no comprender son falsos.

Cuando comprendés, la realidad depende de ti. Cuando no comprendés, sos vos quien depende de la realidad. Cuando la realidad depende de vos, lo que no es real se convierte en real. Cuando sos vos quien depende de la realidad, lo que es real se convierte en falso.

Cuando dependes de la realidad, todo es falso
Cuando la realidad depende de ti, todo es verdad

Así pues, el sabio no usa su mente para buscar la realidad, o la realidad para buscar su mente, o su mente para buscar la mente, o la realidad para buscar la realidad. Su mente no hace que aparezca la realidad. Y la realidad no hace que aparezca su mente. Y porque ambas, su mente y la realidad, son inmóviles, está siempre en samadhi.

Cuando aparece la mente mortal, desaparece la budeidad. Cuando desaparece la mente mortal, aparece la budeidad. Cuando la mente aparece, desaparece la realidad. Cuando la mente desaparece, aparece la realidad. Quien sepa que nada depende de nada habrá encontrado el Camino, Y quien sepa que la mente depende de nada siempre está en el lugar de la iluminación.
Cuando no comprendes estás equivocado. Cuando comprendés, no estás equivocado.

Es así porque la naturaleza del error es el vacío

Cuando no comprendes, lo cierto parece equivocado. Cuando comprendes, lo equivocado no es equivocado porque lo equivocado no existe.
Se dice en los sutras: «Nada cuenta con una naturaleza propia». Actuá. No cuestiones. Cuando cuestionás estás equivocado. La equivocación es el resultado del cuestionar.
Cuando alcanzás una comprensión así, los hechos equivocados de tus vidas pasadas quedan borrados.

Cuando vivís en la ignorancia, los seis sentidos y las cinco sombras son los causantes del sufrimiento y la mortalidad.
Cuando despertás, los seis sentidos y las cinco sombras son los causantes del nirvana y la inmortalidad.

Alguien que busca el Camino no busca más allá de sí mismo pues sabe que la mente es el Camino. Pero cuando busca la mente no encuentra nada. Y cuando encuentra el Camino no encuentra nada. Si crees que puedes utilizar la mente para encontrar el Camino es que vives en la ignorancia. Cuando se vive en la ignorancia existe la budeidad. Cuando eres conciente no existe tal cosa. Y es así porque la conciencia es budeidad.

Si buscas el Camino, el Camino no aparecerá hasta que desaparezca tu cuerpo

Es como descortezar un árbol. Este cuerpo kármico experimenta continuo cambio. No cuenta con realidad fija. Practica de acuerdo con tus pensamientos. No odies vida y muerte ni ames vida y muerte. Mantené cada uno de tus pensamientos libre de ignorancia y en vida vas a presenciar el principio del nirvana, y en la muerte experimentarás la seguridad de no renacer.

Ver la forma sin ser corrompido por la forma o escuchar un sonido sin ser corrompido por el sonido es la liberación.

Los ojos que no se aferran a la forma son las Puertas del Zen. Los oídos que no se aferran al sonido son también las Puertas del Zen. En pocas palabras, aquellos que perciben la existencia y la naturaleza de los fenómenos y permanecen sin aferrarse, son liberados.
Aquellos que perciben la apariencia externa de los fenómenos están a su merced.

Liberación significa no estar sujeto a la aflicción

No hay otra liberación.

Cuando se sabe cómo mirar la forma, la forma no da paso a la aparición de la mente y la mente no da paso a la aparición de la forma. Ambas, forma y mente, son puras.
Cuando está ausente la ignorancia, la mente es la tierra de los Budas. Cuando la ignorancia está presente, la mente es el infierno. Los mortales crean ignorancia. Y utilizando la mente para crear la mente siempre se encuentran en el infierno.

Los bodhisattvas ven a través de la ignorancia y al no utilizar la mente para hacer aparecer la mente siempre se encuentran en la tierra de los Budas. Si no utilizas tu mente para crear mente, todos los estados mentales son vacío y cada pensamiento inmóvil; irás de una tierra búdica a otra.

Si utilizás la mente para crear mente, todos los estados mentales son intranquilos y cada pensamiento está en movimiento: vas de un infierno al siguiente. Cuando aparece un pensamiento hay buen y mal karma, cielo e infierno. Cuando no aparecen pensamientos, no hay ni buen ni mal karma, ni cielo ni infierno.

continúa.

Título en alemán: Bodhidharma: "Die Predigt des Erwachens"








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